Rafael Alberti en el exilio




Entre los principales estragos que dejó la Guerra Civil española, encontramos la pérdida (exilio, muerte…) de grandes intelectuales españoles. Entre ellos destacamos a Rafael Alberti:



Este fue miembro de la Generación del 27 y, por sus ideales pertenecía al bando republicano. Como consecuencia de la victoria del Bando Nacional, Alberti como muchos otros escritores tuvo que exiliarse. Acompañado de su mujer, su primer destino fue Paris.


En 1940, el cerco alemán obligó al matrimonio a huir a Buenos Aires y, un año después nació Aitana Alberti. En 1942, publica el primer volumen de La arboleda perdida, libro en el que queda reflejado claramente la nostalgia y el sentimiento español. Durante su estancia en Sudamérica escribió otros títulos como Entre el clavel y la espada, El adefesio, a la pintura o noche de guerra en el museo del prado. Allí siguió cultivando su faceta tanto de escritor como de pintor, realizando incluso exposiciones y conferencias.


A Italia llegarían en 1963 y pasarían otros 14 años hasta que el poeta pudiera pisar de nuevo suelo español en Abril del 77. Entre sus producciones, cabe destacar Abierto a todas horas (1964) y el primer libro “europeo”, Roma, Peligro para caminantes (1968). Durante este periodo el poeta pudo recuperar los versos iluminados que escribía anteriormente, aunque seguía imperando ese sentimiento nostálgico y arraigado de España.


Alberti volvió a España el 27 de Abril de 1977, junto a su mujer y su hija. El poeta estaba mucho más feliz y fuerte, lo que quedó reflejado en publicaciones como El poeta en la calle y La arboleda perdida. Posteriormente se trasladó a Sevilla y, de una de las entrevistas que le hicieron resalta la siguiente frase: “yo he sentido profundamente la lejanía porque, conmigo, se fueron todos los muertos de la guerra, los dolores de los que emigraron”.


El 28 de octubre de 1999, muere Rafael Alberti en el Puerto de Santa María, su ciudad natal, dejando un profundo vacío en la Generación del 27. Sus cenizas fueron esparcidas en el mismo mar de su infancia, aquel que cantó en su obra Marinero en tierra.